El mejor abrigo es cómodo, esta realizado con esmero, es de tu color favorito y es aquel que te recuerda que con esfuerzo y amor todo es posible.
El mio es de color turquesa y es el primer abrigo que hice, fue el proyecto final de un curso de ropa de invierno que realicé en Alemania, gracias a el, aprendí que cada milímetro importa y que la perfección se encuentra en los detalles.
Este tipo de emociones son las que diferencian el Slow Fashion del Fast Fashion. La automatización en el que vivimos hoy en día ha disminuido la valoración de lo hecho a mano. Ya no se trata del arte, ni del diseño, ni de la energía en su fabricación. Ahora solo se trata de la ropa, del negocio. Como el mismo Raf Simons dijo al decirle adiós a Dior: «Ya no quiero hacer mas colecciones en las que no este pensando»
Te invito a que celebremos productos artesanales, productos únicos que han sido individualmente realizados a mano. Son mas ecológicos que los productos realizados en masa, y permite una conexión entre las piezas que utilizamos y las personas que las hicieron.
Apoyemos el Slow Fashion!!
I’M WEARING: DaR Winter coat, DaR Pullover.